martes, 16 de octubre de 2012

TEMA DEL MES LA SOLIDARIDAD

TEXTO DEL MES
Para pensar juntos: A partir de esta historia se nos ocurrieron algunos temas, tal vez ustedes puedan conversarlos y pensar otros más. ¿Por qué a veces nos resulta difícil resolver las cosas cuando estamos solos? ¿De qué otra forma podemos buscar una solución? ¿Por qué es importante tener en cuenta al otro? ¿Qué es donar? Busquemos ejemplos en nuestra vida diaria.
¿Qué podemos encontrar en común entre la historia de Horacio el crustáceo y la donación de órganos?
El equipo de Educación del INCUCAI quiere compartir esta historia, para que pensemos
juntos acerca de la importancia de ser solidarios. Este cuento forma parte de una
colección de materiales para estudiantes de escolaridad básica, docentes y padres que quieren saber,investigar, y comprender el proceso de donación y trasplante.
www.incucai.gov.areducacion@incucai.gov.ar

HORACIO EL CRUSTACEO
Un cuento
para trabajar
los valores de
la donación
de órganos en
la escuela.


Esta es la historia de Horacio, un simpático crustáceo nacido en las costas de América. Su papá, un viejo cangrejo ermitaño, lo acompañó hasta que crecieron sus dos antenas color naranja y sus dos pinzas rojas. A partir de ese momento estuvo listo para irse a vivir solito a la playa. Antes de marcharse, su papá le dio un consejo:"Encontrar una caracola vacía será vital para vos. Tu pancita es blanda y necesitarás de ese escudo para poder vivir y protegerte".
Horacio dio sus primeros pasos en una playa del Caribe:- "¡Guauuu! Qué playa grande! Cómo me gusta enterrarme en el fango...ja! trataré de no Engancharme en ningún dedo humano porque podría lastimarlo".En ese momento recordó el consejo de su padre.- "Basta de diversión, no debo perder más tiempo, debo encontrar un caparazón de un molusco".Y buscó horas y horas, pero no encontró ninguna caracola.
La playa estaba llena de cosas que los humanos arrojan, sin tener en cuenta el cesto para residuos que hay en el balneario. Pensó que tal vez alguna de estas cosas le serviría de Hogar.Una lata de atún parecía su casa ideal. Horacio acomodó su pancita en la lata y bloqueó la entrada con las patas y las pinzas. Todo parecía estar genial hasta que el viento empezó a soplar con tanta fuerza que la lata rodó y rodó dejando a nuestro amigo completamente mareado.Horacio empezó a pensar que quizá esa casa no era la correcta. El paso del tiempo le dio la razón, cuando la lata comenzó a oxidarse y él a intoxicarse.
"Es hora de buscar otro hogar"- dijo mirando a su alrededor. Entonces encontró una zapatilla de lona amarilla con los cordones desatados, volcada sobre una roca. Al principio Horacio dudó:-"Parece que es muy grande... ¡Y seguro que fue de una nena! Pero no importa, no hay otra cosa por aquí".Se acomodó como pudo en su nuevo hogar. Todo iba bien hasta que llegó una enorme ola que inundó la zapatilla. Como era de lona, al mojarse se hizo tan pesada que lo condujo hacia el fondo del mar.
-"Qué contratiempo, no pensaba llegar aquí"- dijo Horacio apenado.En ese momento, en las arenas profundas, se le acercó un cangrejo que estaba ubicado muy confortable dentro de una caracola de molusco.
- "¡Hola! Soy Alejo, el Cangrejo", dijo mientras le daba un apretón de pinzas.-"No pierdas más el tiempo intentando reemplazar la caracola con desperdicios humanos. TenéIs que buscar una casa entre los caparazones que dejan los moluscos al morir. Es tu única oportunidad de encontrar un hogar limpio,resistente y que sea justo para vos".
A Horacio le llamaron la atención unas coloridas formas que Alejo llevaba sobre el cuerpo.-"Oh! Perdón POR mi descortesía", dijo Alejo.- "Me olvidé de presentarlos. Ellas son mis compañeras, las anémonas, Bety y Lucy". -"¡Hola! saludaron a coro- Todos juntos podemos ayudarte a encontrar tu casa".
-"Qué lástima que no traje linterna", se lamentó Horacio.En ese momento se produjo un gran destello de luz; un pez abisal iluminó todo el lugar. -"Conozco una caracola vacía",dijo el pez.
- "Los voy a guiar hasta ella". Así nuestro amigo el crustáceo encontró su nueva casa: un hogar confortabley a su medida que lo acompañaría por un largo tiempo. Horacio pudo conseguir su caracola gracias a que un molusco, la dejó cuando ya no la necesitaba más, tal vez sabiendo la utilidad que tendría para un crustáceo como él. Encontrarla fue posible gracias a sus compañeros, que lo ayudaron en su búsqueda. A partir de este momento pudo sentirse seguro y pleno, compartiendo su vida con las anémonas de mar que lo protegen de sus enemigos con sus tentáculos, mientras él las traslada de un lado a otro para que puedan alimentarse. Y así fue como ayudándose entre todos lograron crear una comunidad solidaria en el fondo del mar.
FIN

ACTIVIDAD DEL MES: CONCURSO DE COMIC DE SOLIDARIDAD

Tenéis que hacer un comic en un folio din-a3 que os proporcionará la coordinadora.